1967

¿A DÓNDE IRÁN?

¿A dónde irán?
¿a dónde han ido?

tantos poemas
por hombre y mujer escritos.

Irán… los de una estrofa
¿a un pequeño pequeño cementerio de palabras?,

¿de un solo y bello sepulcro?
¿de una sola y oliente flor?

Mas los nerudas no leídos
¿al gran museo de plumereados y quietos pergaminos?...

Porque los poemas
como las romas personas:

¿cementerian y musean
si no son leídos?



¡AY!

¡Ay!, cuán solos quedan los muertos que entierran los vivos,
en las noches de un cementerio…

Pero, ¡ay!, cuánto más, quedan los vivos que entierran sus muertos,
en las luces de una ciudad…

¡Ay!, ¡esos muertos, en mis tumbas, tan queridos!
¡Ay!, ¡esos vivos, por las esquinas de Carhué, tan dolidos!



CARHUÉ

Carhué tiene un corazón,
un gigante adentro verdea.

¡La plaza es ese corazón!
¡mi piel, mi piel lo rodea!



CON TU BENEPLÁCITO

Con tu beneplácito
Madre Tierra,

juzgaré grave a los que no corren
por el bien de todos desde los necesitados.

Con tu beneplácito
Padre Sol,

juzgaré
a nadie más.



DE LO POCO ARRIBO

De lo poco arribo,
a la ausencia voy,

Carhué...
¡Ay!, Carhué de mis quereres,

pequeño, enamorado,
calle Yrigoyen,

fondo de higueras, de aromos
era, soy,

seré,
seré...



DE ROSAS BLANCAS

De rosas blancas, migrante: los alambrados
y la negra muralla de Calais, ¡blanca!.

De rosas blancas: los cielos que quieras
y los muertos que en el Mediterráneo vacío enaguas.

De rosas blancas:
estas manos mías de Martí, que te reciben y completarte intentan

más, este resto de cuerpo,
que de rosas blancas,

es puente de huesos viriles en la muralla,
y tras la muralla,

tierra humífera de infinitas blancas nuevas mañanas,
¡de rosas blancas!



DESDE LAS PLÁCIDAS HORAS

Desde las plácidas horas pasadas,
en cualquier recuerdo que encuentre,

viene azul tu figura de agua
a reposar mis tormentas de tierra.



EN ANDAS LE LLEVARON (a Antonio Machado y a todos los exiliados y migrantes de esta tierra alambrada)

En andas Le llevaron
seis gentiles milicianos

un 23 de febrero
en Collioure, francés y aldeano.

Era el cortejo austero,
era el féretro mediano

y sobre el féretro aquél
¡el Pabellón republicano!.

Suspiraba el cielo azul,
en un viento triste, ¡arcano!,

y con sus ráfagas Le llevaba
al suelo español…, ¡ay!,

¡amado, bello,
lejano!



EN EL AROMO DEL FONDO

En el aromo del fondo,
en sus flores amarillas de agosto,

en mi pueblo durmiendo en la más alta de ellas
y en mi corazón jardinero velando poeta el sueño... Creo.

En el aromo de mi escuela villa azuleña
amarilleando la pizarra

¡fortísimo!
cuando mi voz alta, tras un rincón, se oscurecía… Creo.

En el aromo de la plaza,
al que, vecino al desvencijado olivo, aún ¡amarillo veo!,

al que, de mi aromo del fondo le hablo,
y de: Marcelina, Laura, mis padres, Mónica,…amarillo, ¡amarillo me contesta!... Creo.

...

Sencillos árboles de mi pueblo:
del fondo, de Villa Azul, de la plaza,...

sencillos árboles de mi pueblo,
¡mis tres aromos “creídos”!…



EN EL OCÉANO

En el océano,
una gota de agua,

mil,
un millón,...

poco son.
¡Es, el océano!



EN EL TIEMPO DESPOJADO (al 14 de junio de 1982)

En el tiempo despojado,
en la tierra asaltada y la nieve derritiendo,

en el aire frío, la nube, la ola… raptados,
en las doscientas treinta cruces,

a cincuenta y cinco grados al sur
y sesenta y un grados al este:

¡Argentina
latinoamericana!



EN ESTA TIERRA TAN DE POCOS

En esta tierra tan de pocos:
- de dueños , inquilinos, ocupas y callejeros,

- de alambrados y muros cementicios
cercando  libertades,

- de dioses olvidadizos
en un abajo de  aylanes y valerias olvidados.

. . .

¡Ay!,
en esta tierra tan de pocos...
Notas:
- "Rocío García" era nuestra pequeña wichí de 8 meses que murió en noviembre de 2016 por ¿deshidratación?, ¿desnutrición? en el norte de Salta.
- Aylan Kurdi era nuestro niño kurdo de tres años que apareció ¿ahogado? en una playa de Turquía un 2 de septiembre de 2015 intentando llegar a Europa con su familia.



ES SORDA LA REPÚBLICA

Es sorda la república
(cosa de todos):

- si hay chicos que no se educan,
- si hay chicos que no juegan.

Es ciega la república
(cosa de todos):

- si hay adultos sin trabajo,
- si hay adultos con trabajo sumergido.

Es muda la república
(cosa de todos):

- si hay ancianos famélicos sin jubilación,
- si hay ancianos con jubilación famélica.

Mas, cuán oronda, oronda
(cosa de algunos),

en los mofletudos:
politiqueros, justicieros y literalistas de turno.


ESTÁN (a Roque Dalton)
"Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos" - Roque Dalton

Están
Roque.

Vienen de Martin Luther King, Nelson Mandela, Arturo Illia, Salvador Allende,...
encauzando los ecos de sus ricas savias.

Por acá:
saliendo del cuerpo, cuando colibrí bajo el aromo escribo.

Por Aleppo, Haití, Cushamen,... -por los ponientes-,
haciendo vida Roque, ¡siguen!.

¡Con tantas otras venas!, siguen,
que ya desconozco -sin importar- las propias.

...Mas: ¿en qué paisaje, por las noches, reposan todas ellas
para, en la nueva mañana, seguir intactas tras nuevos luchadores?



HABLO DE BELLA POESÍA

Hablo de bella poesía
cuando

-luz de sol tras nube-
ella

sueña, ama,
muere

y resucita
con el Pueblo.

Sí,
eso me es una bella poesía.



HASTA LAS ESTATUAS

¡Hasta las estatuas, los blancos mármoles y las duras cruces
se van como los finaditos disgregando,

en el viejo cementerio del quejoso lago,
en nuestra más dura dura memoria...!



HAY ALGO DEL AROMO

Hay algo del aromo del jardín
que me ha aquietado el tiempo.

Su amarillo de doce meses -acaso-,
sus hojas que caen sin nunca tocar el suelo.

Hay algo
y es huidizo como: mis palabras ante tus ojos de Epecuén calmo

y tu orgasmo de flamenco iniciando vuelo.
Es un atisbo

que ha hecho de mi andar,
siglos y siglos

y de una muerte que no deseo,
una muerte que jamás llega.

(¡Ay!, aromo, aromo,
¡si asirlo pudiera!)



HAY PATRIAS

Hay Patrias que festejan en cada mesa llena,
hay Patrias que no.

Hay Patrias despatriadas en otras Patrias
y hay, arracimadas en plazas, escuelas y trabajos.

Hay frías bellas indiferentes,
y lejos o pegadas, Patrias que bullen con uñas sucias y pieles calientes.

Hay Patrias que descansan en paz,
muchas otras llenas como de azucenas y cruces ¡amarillando amarillando!.

Algunas alzan muros,
algunas los derriban para ser casas.

También Patrias donde son todos,
también donde no.



HAY TANTO CARHUÉ (a Carhué)

¡Hay tanto Carhué:
- en mi rostro, en mi pecho, en mis rodillas,

- en mis sesenta y seis años,
- en mis billíkenes, en mis textos,

- en cada camisa que lavo y en rama florida del aromo, seco,
- en mi brazo hendido que, día por día, amablemente entreno

- y en el pelo que puntual cae,
y puntual barro…!

¡Hay tanto,
tanto y claro!,

que,
¡os lo juro!:

sabrás - ir, por ellos, raudo hacia el bello mural del lago,
- u oír presto al limonero en mi garganta y a esta tormenta del 31,

- más de flores llenar los camposantos y la pequeña plaza de todas las memorias,)
sabrás - tomar el agua de mi aljibe y la sombra de mi aromo,

- o dormir entre ciruelos del Masallé tras la justa frugal cosecha,
- o saludar a Lucas, Mariana y su prole

- y tu amor joven que seguro no espera,
esperar en mi corazón viejo, recién bañado…)

Con sólo al pasar mirarme,
¡sabrás!,

¡que os lo juro por mi cuerpo!,
¡por mi cuerpo y por Carhué!



HE DEJADO EL DOLOR

He dejado el dolor, inocentemente usurpado,
a un costado del camino,

entre aromos que hube florecido
y colibríes que hube desenjaulado.

Allí está,
más justo:

- para los pobrecitos
del mundo

Al costado,
respetuoso y serio le he dejado.

Hurgaré ahora
por la tierra que resta,

una sensación austera
que explique virilmente este recodo del camino…



LA CULTURA HUMANA

La cultura humana,
¡cumbre de tus galaxias!, Padre Universo,

- Donde unos, chiquitos y aburridos,
escupen hieles y mezquindades del Hades:

siendo negros los muros negros, negras las armas, las drogas,
negros la pobreza y Epecuén bajo las aguas, ¡negra negra la Luna nueva!,

¡más cientos de chiquitos unos
que por las negras cuevas del mundo son y negros han sido!

- Donde otros, en solidario amasijo,
¡trigan que te trigan blancas nuevas cumbres del Masallé!:

siendo blancos los pañuelos blancos, blanca la carpa docente,
blancas la rosa de Martí y la sal del Epecuén que cura, ¡blanca blanca la Luna llena!,

¡más infinitos millones de Otros
que por los altos del mundo blancamente somos y hemos sido!



LA MANIJA DE LA PUERTA

La manija de la puerta
estaba ahí:

tirada,
sobre el mosaico rojo.

Se me pensaba
una mano abierta,

que me llamaba
desde un abismo rojo.

Dos veces o más, la alcé;
Dos veces o más, sola cayó.

¿Cabe acotar ahora
su insistencia natural por la bajeza?



LA PALABRA TAMBIÉN HACE

La palabra de un padre, de una madre,
la del bello amigo,

la palabra suave de la hermana Ida,
la de Elvira Dietrich,

la fresca palabra de Francisco de Asís, Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King ("I have a dream"),…
de Arturo Illia, Eva, Azucena Villaflor, Norma Plá,…

la palabra del poeta ("todos somos la Patria"),
la del pequeño pintor,

la del maestro en el aula,
en la Carpa Blanca, en la calle ayer y hoy,

la palabra dolorosa de Malvinas y Epecuén,
la eufórica de Plaza de Mayo llena,

la de Juanito Laguna
y Ramona Montiel,

la palabra de nuestra Constitución,
la tuya:

¡hacen!

(...)

(“Llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí,
es la palabra del pueblo argentino”)



LOS MALVONES DEL BALCÓN ESTÁN FLORIDOS (a Federico García Lorca)

Los malvones del balcón están floridos,
Lorca, mi grato amigo,

y a Granada abiertos
de par en par tus versos están.

¡Son flores y flores
de tu brillante puño

que por el andaluz Genil
a los hambrientos de la tierra van!

...

Lorca… ¡Lorca del balcón pajarero
y los malvones granas!

Lorca de España y del mundo,
del 27 y la eternidad.

De los “amores difíciles”,
de Buenos Aires y Nueva York.

Lorca trágico de las balas en la espalda
y el cuerpo perdido hacia Alfacar.

¡Qué bella luna de llenos pechos,
custodiar tu balcón pudiera,

y al surcar los malditos perdigones,
su escudo de plata blandir!

...

Lorca...
¡Federico mi grato amigo!,

¡ay!
¿qué escribirte?...

¡qué los malvones del balcón siguen floridos!,
¡qué los malvones de Granada aún están!

desde aquel 19 de agosto del 36
¡están!



LOS SUEÑOS

Los sueños de mi juventud aún,
por las noches de Carhué, siguen soñando.

No me despertéis amigos,
no me despertéis...

¡que voy con Rocío García a San Patricio,
colibríes soñando!



MI MEMORIA IRÁ DESAPARECIENDO (al Bicentenario Patrio)

Mi memoria irá desapareciendo y yo con ella
-aunque se aferren ambas a una esquina cualquiera-,

es que mis pasos, mi sendero y mi sombra son breves breves,
¡ay!, ¡tan breves como breve una tarde de acera!…

¡Mas nada es así en un pueblo y su memoria!

¡Sí!, replegarse en fríos días de invierno,
¡sí!, expandirse en otros plenos de soles,

¡mas nunca extinguirse!, ¡nunca!, ¡ni un instante!
porque sus pasos serán, son y fueron millones

¡Y millones las nobles luchas de su gloria!

Y sus senderos, de Andes, Pampa, Chaco y Patagonia
-aún entre canto rodado abrupto y escoria-,

¡fueron, son y serán extensos, eternos y fénix!,
y sus sombras, ¡bellas luces de su propia historia!, ¡sí!:

¡Bellas luces de nuestra bicentenaria historia!



PARA ALGUNOS

Para algunos...
las personas son desechos de basureros abiertos

o blancos de nuevas armas
o pobres, porque pobres, ¡vaya!, ¡vaya!, ¡siempre existieron!.

Para otros...
mercancías que se compran, se venden,

o puntos coloridos en gráficos estadísticos que se dibujan, se borran,
o "pixeles" de monitores que envejecen

o "likes" de internet, de un día,
o pasaportes para sus cielos.

Para unos terceros...
¡pequeños milagros! como Aylan en el cuerno de la luna.

...

Hay algunos, hay otros,
hay personas...

...

¡Ay!,
¡cuán bellas y milagrosas son las personas!



POR QUÉ

Por qué:
¿el genérico de hombre y mujer es hombre y no persona?,

¿las alumnas del secundario usan guardapolvo y los varones no?,
¿al terminar la cuadra hay rayas blancas dibujadas en la calle?,

¿los wichis no veranean en Miami?,
¿los camiones carhuenses no descansan todos juntos?,

¿los políticos -en campaña- nos hablan tan dulcemente al oído?,
¿Aylan duerme en el cuerno de la luna y no en Kobane?,

¿es más conocida Meryl Streep que Norma Aleandro?,
¿hay huracanes en Haití?,

¿los perros de Adolfo Alsina se seguirán asustando en navidad y año nuevo?,
¿los soldados no construyen jardines en Alepo y disparan flores a mansalva?,

¿hay pobres en Argentina y las arañas se matan?,
¿el peatón es más chiquito que el automovilista?,

¿se inundó Epecuén y hoy -18 de febrero de 2017- murieron 19 personas?,...
¿Por qué Hermana Ida?



QUE AL PARTIR

Que al partir,
dentro del cajón más mísero,

haya mi bandera del 73
sobre mis restos.

También: tierra del Masallé,
la benevolencia de ustedes

y una ramita caída del aromo del fondo...
¡sobre mis restos!



QUE HAYAS PARTIDO

Que hayas partido,
mujer,

no significa
que no te hayas quedado…

inacabable,
aquí,

en mi cuerpo de dolor e invierno,
inacabable,

así,
en mi voz acostada sobre el pasto

que bajo el aromo crece
y te habla...

"Cuando nos vimos,
mujer,

ninguno de los dos,
DE NOSOTROS,

hemos, alguna vez,
partido…"



QUE MI ALIENTO

Que mi aliento,
con fragancia de futuros aromos y humedades de esta lluvia de otoño, dibuje:

- en la ventana del viejo escritorio porteño,
nuestro corazón dormido,

- en tus labios, rojas piernas entreabiertas,
ese beso de todas las esquinas que aún no me has dado…



¡SE ME HA LLENADO EL JARDÍN DE AZUCENAS!... (a Azucena Villaflor)

¡Se me ha llenado el jardín de azucenas!...

…níveas por los tapiales que mal dividen,
y entre las hiedras que obedecen cubrirlo todo,
han, de la nada surgido ¡una!, ¡dos!, ¡tres!;
y a la furia del poderoso y oscuro viento del norte
su claridad en frágiles tallos, han blandido.

Buscan estrellas en noches sin cielos,
y estrellas ¡cuatro!, ¡cien!, ¡mil! encuentran.
Buscan pares en sus translúcidos flancos,
y azucenas ¡cuatro!, ¡cien!, ¡mil! espontáneas brotan,
cegando de luz altillos ¡del mismísimo infierno paridos!.

Y Argentina alba, ¡caramente!, va siendo toda
y el gran río de las entradas y las salidas
y las tumbas secretas de General Lavalle y de allá y de allá,…
al unísono, ¡sin cuartel!, elevan entonces
treinta mil y una voces a un mundo que ahora ¡sí!, parece escuchar.

Azucena Villaflor, de Avellaneda, de obrera familia,
como en su primera hora del 30 de abril del 77,
canta victoriosa nuestro himno entre ellas.
¡Sí!, oíd mortales: Azucena Victoriosa,
mujer de flores tomar, ¡canta el himno entre ellas!...



SE PALPA AL ENFERMO (al trabajador)

Se palpa al enfermo de la limpia cama, se lo adormece,... se limpia una herida, ¡se trae un hijo!;
se extiende, airoso, la prenda fresca en el mostrador largo y centenario;
se revuelven cacerolas, se lava la ropa, se barren los pisos…:
¡Va y viene bulliciosa la vida!

Se hornea en la cuadra la masa del día, se llena el barrio -aún luna y almohadas- de panes dorados;
se recogen, en los campos del Masallé, los tibios huevos del nidal, las rojas frutas del ciruelo lleno…;
se camina de azul custodiando las calles con los fresnos de otoño y la vuelta;
se sonríe al saludar, al pasar los fideos y cobrar, al entregar el ticket, al despedir, ¡se sonríe!...:
¡Va y viene bulliciosa la vida!

Se anuncia, se informa, se canta, se atraviesan pueblitos y chacras junto al vuelo de los flamencos;
se coloca un ladrillo, dos, tres,... y de lo poco se elevan uno, dos, tres,… ¡castillos de Epecuén!;
se barre la bella plaza a esa hora de las largas sombras, se las acorta, se las ilumina, ¡se corre el sol y las nubes!;
se borra el pizarrón colmado de dibujos y cuentas, fechas y oraciones, se vuelve, sonríe y ¡AMA!...:
¡Va y viene bulliciosa la vida!

Se cura, se hornea, se siembra, se custodia, se lava, se vende, se informa, se construye, se limpia, se educa,...:
¡Se trabaja!



SENTADITA BAJO LA ENREDADERA (a la tía Hilda Bruni)

Sentadita bajo la enredadera
sus largas uñas limpiaba:

y nueve quedaban limpias,
y una que no quedaba.

Y así y asá, bajo la enredadera,
dos gatos acariciaba,

mientras sus párpados viejos,
sus ojos ciegos, araban.

...

...¡Ay!, ¡ay!, mi tía Hilda,
hilito blanco de costurera,

¡que me florece un poema
bajo aquella enredadera!...

...

- ¡Qué rica la sopa Mónica!
y alegre soplaba y soplaba

y por el plato caliente
la gris cuchara pasaba,

- ¡Qué rico el vino Carlos!
y alegre una pizca tomaba

del grueso vaso marrón
que a pique, su mano encontraba.

...

...¡Ay!, ¡ay!, mi tía Hilda,
hilito blanco de costurera,

¡que me florecen dos poemas
bajo aquella enredadera!...



Y esa vasta memoria, este hilito de coser,
¿en qué nudo anudaba?:

- Hoy es 21 de enero,
¡y la banda en la plaza tocaba!.

- Hoy cumplen los mellizos,
y su vocecita, un 30 de abril anunciaba...

Entonces... ¿qué calendario secreto
en sus noventa encerraba?:



...¡Ay!, ¡ay!, mi tía Hilda,
hilito blanco de costurera,

¡que ya no me caben poemas
bajo aquella enredadera!...



SENTOSE A LEER (a Jorge Luis Borges)

Sentose a leer el niño
bajo el manso sol de junio.

El sol iluminaba al libro
el libro iluminaba al niño.

El sol, era el sol de junio
Jorge Luis Borges era el niño.



SIENTE LA TARDE

Siente la tarde su suerte
ser,

mañana,
fría tarde de invierno primera.

Siente:
hojas del liquidámbar

sobre el suelo verde,
soledades de un perro negro

sobre las hojas,
melancolías de plaza

sobre las hojas y el perro…
Siente cerrada.



¡Mañana, como si nada,
será mañana!



SILENCIAR O GRITAR ALEPO

Silenciar o gritar Alepo y
en el vuelo de un flamenco, escribir un poema en Haití a la hora nona.

Hablar por teléfono, por la Mitre manejando, sonriendo
o rondar indoblegable un 4 de junio.

Marchar con Marianela entre las luces de la tarde.
Hablar en wichi, en San Patricio, en Rocío.

Recordar 10 de noviembre -fin de año-
y escribir el verano -que ayer llegó- con la pluma de un flamenco.

Alzar el brazo
o no, alzar el brazo o no...

¡Todo en la persona es un hecho político!,
todo es, incluso, acaso, soñando:

- un ir por acá hacia el bien de todos
con el vuelo de mil flamencos,

- un ir por allá hacia el bien de pocos
con el vuelo de ningún flamenco.



SOY EL MEDITERRÁNEO (a Aylan Kurdi y Raúl González Tuñón)

Soy el Mediterráneo,
Aylan.

Soy el señor del agua mansa y azul,
¡de Serrat, el olivo y la paloma!.

El señor del agua
que da Vida,

entre costas, aires y honduras,
¡milenios hace!

El señor del agua piadosa que,
un 2 de septiembre de 2015,

¡te alzó, encrespado en olas,
a la Luna!.



Tu muerte “insoportable”,
Aylan, ¡pequeño mediterráneo!,

no  le callemos:
vino de otros, ¡de otros vino!



PD: desde la Luna,
mientras meciéndote de un cuerno duermas,

con Raúl González Tuñón,
¡flores certeras, por el otro, al mundo dispararemos!



¡TE BRINDARÉ!

¡Te brindaré!
y besaré esta noche prima de enero hasta que me seas,

¡casi muriendo!
¡casi naciendo!,

roca ígnea
en tus empinadas cimas ecuatoriales...

¡Me brindarás!
y te diré te amo,

¡casi muriendo!
¡casi naciendo!,

hasta escuchar el eco
en las turbulentas laderas de tu garganta sureña...



TODO HECHO TIENE SUS CAUSAS

Todo hecho tiene sus causas.
Así:

- una vida
viene de otras vidas

- y mi aromo del fondo,
de una semilla de aromo

¿sus flores?,
del sol de Carhué y agosto.

- Llega un poema:
de una pena, de una bronca, de un amor…

Otro:
de Neruda y Latinoamérica,...



Todo hecho tiene exactas causas.
- Viene así una persona

de justísimas
enseñanzas, riquezas y actividades.

- Un pobre, un migrante,
¡de noches y oscuridades!

- Un anciano que se mata,
¡más que de abismos y soledades…!



Todo hecho tiene exactas causas.
Las causas entre nosotros:

¡memorias
y responsabilidades!



TRAS LA OSCURIDAD (al 30 de octubre de 1983, el retorno de la democracia)

Tras la oscuridad:
la alegría en las calles de las bellas multitudes.

Tras la oscuridad:
la memoria, ¡pedacito por pedacito!.

(como esa tasa rota de la abuela
que en la cocina todos reconstruimos)

Tras la oscuridad:
el alfabeto latinoamericano en los jóvenes,

la herramienta bruñida del sur en los adultos,
el descanso de este otoño que hoy comienza en nosotros los grandes.

Tras la oscuridad:
¡el bien de todos desde los necesitados!

(...)

¡Que por allá va la muerte!
¡Que por acá ríe y ríe, como el Paraná de todos, la vida!



TRASTROCAR

Trastrocar
mi honesta palabra.

Hacerla -mano hendida-
tal vez silencio.

Que vaya -transparente-
más allá de sí misma.

Que se sumerja -hecha-
entre los hechos mismos.

Pasos de un camino,
de ramblas, eterna Plaza,

Torre Blanca,
Lago y flamencos…



UNA MAÑANA DE JUNIO

Una mañana de junio se reunieron
y en tierra oscura la enterraron.

Nubes -varias-
lejanas pasaron...

Dos o tres llantos y el ulular del pampero se escucharon
y ojos de fondo de aljibe, ¡vaya a saber qué!, nada miraron.

Nubes -otras-
lejanas pasaron...



Y HUBO BATALLAS (al Cordobazo)

¡Y hubo batallas y glorias
que se dieron en los Andes

y hubo otras,
en llanuras de cemento!



Y LA ENCONTRÉ ESPERANDO EN EL LAGO

Y la encontré esperando en el lago
bajo la luna de no sé qué noche.

Era su corazón un broche aciago,
era, mojado de agua, sal y reproche.

Estuve, hora a hora, enjugándolo vago
de 80, Epecuén y medianoche.

…Así el alba me encontró en un divago
en un nuevo sol, en el corazón un broche…



Y MILES

Y miles
de mis dos colibríes

volarán a tu cuerpo
a enjaularse.

Miles de mis dos:
¡eternamente!



Y QUE LA PERSONA

Y que la persona,
desnuda frente a sus muertos se interrogue,

¡desnuda de sí y de todos sus dioses
se interrogue!,

y en el desierto,
al filo del alba,

responda:
¡desnuda y erguida en hechos!



CAMINAR SOLO

Caminar solo
por la cúspide de escarpados milenios

me fue un deber de la historia
tontamente ciclópeo.

La luna de los llenos pechos
hizo de espejo.



EL ROSAL DEL JARDÍN I

El rosal del jardín era sobrio.
Sobrio

como agosto frente a septiembre
(quizás intimidado por su equinoccio).

El rosa de sus flores
era el color del alba de agosto: entre frío y tibieza.

Su perfume breve
¡ay! apenas el de una mañana de Santa Rosa.

Su vejez
se perdía en esa
memoria de mis años eternos y el Carhué de los sesenta.

. . .

En un día impreciso,
indocumentado,

de aquel calendario sobre los blancos azulejos
donde Ester anotaba con una cruz

el tubo de gas que se vaciaba,
el tubo de gas que llegaba,

el rosal del jardín se fue
(agosto de 2019 también).



LA MIRADA DE UN VISITANTE (El rosal del jardín II)

La mirada de un visitante esporádico
o una curiosa sobre el tapial

poco habrían reparado en aquel rosal.
La mía,

desde la cocina de azulejos blancos,
desde este teclado negro,

desde el sótano de mi ventrículo izquierdo
y una memoria hecha de voluntades y castillos de naipes

lo rescata hoy, 4 de septiembre de 2019,
entero en su sobriedad, en su belleza de flores y espinas.

. . .

Esther, mi madre,
era algo de aquel rosal.